Las 3 cúpulas abovedadas fueron construidas en el siglo XVIII por los Jesuitas, presumiblemente como un lugar donde funcionaban hornos de fundición, y aunque el mito diga que aquí se fundieron armas para la campaña de los Andes, lo cierto es que el General San Martín utilizó este lugar pero como oficinas y almacenes para los pertrechos del Ejército Libertador y donde hoy funciona un Museo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario